jueves, 18 de junio de 2009

Bon jour,tristesse...


¡Que no cunda el pánico!...
El título no tiene nada que ver con mi estado de ánimo, muy al contrario. A Dios gracias, las cosas marchan por donde deben ir pero, fiel a ciertos pálpitos, al despertarme, me ha surgido en la mente estas tres palabras.
No querían marcharse, daban vueltas delante de mí y las he dejado entrar. A ver que se puede hacer con ellas.
La novela transcurre en la Costa Azul. Un padre, una hija, una amante del padre y la posibilidad, rota, de una nueva vida...
Se trunca dicha posibilidad por los celos de la hija y ambos, padre e hija, vuelven a la vida anodina, sin interés, que llevaban antes.
Se podría decir que algo parecido nos está sucediendo como pueblo, como nación.
Nos quejábamos de los años anteriores a la democracia.
Ansíabamos libertades, sueños hechos realidades, un cambio, proyectos...
Bien,se produce el hecho, es posible ese cambio. ¿Y con qué nos encontramos?.
Con algo infinitamente peor.
Lo digo tal como lo siento. Hemos tenido en nuestras manos la posibilidad de hacer de España un modelo a imitar por muchas naciones y hemos tirado por la borda dicha posibilidad.
Los artífices de dicho dislate, todos. Políticos, pueblo, mayores y jóvenes.
Una sucesión de miedos y de componendas ha dado lugar a una nación débil y acomplejada, fácil pasto de la clase política, tiburones de alta mar dispuestos a despedazar cualquier cosa con tal de sacar tajada.
Unos han ido directamente a cazar la pieza. Otros parecen defenderla, pero con pocas ganas, en un ejercicio que se me antoja como poco blando y de componenda.
Y el pueblo, nosotros, nos debatimos entre el paro agobiante, un sectario ególatra y alguien encantado de haberse conocido. Parálisis en definitiva.
No me gustaría, no me gusta, tener que dar la razón a aquellos que propugnaban la abstención. Sigo pensando que debemos ser dueños de todas las parcelas de nuestro destino pero la realidad parece darles la razón.
¿Qué buscamos?.
¿A dónde vamos?.
¿Queremos volver a un estado en el cual añoremos nuevamente un tiempo mejor que jamás realizaremos?.

Buen día, amigos.

1 comentario:

Delfin Córcoles dijo...

Has planteado unas preguntas muy acertadas, pero las respuestas nos las están intentando ocultar, que hay motivos para esas preguntas.

El ¿Porqué? Cuando nos lo ocultan no hace suponer nada bueno, y así estamos, preparandonos y situándonos cada uno de los que nos barruntamos algo en una posición a la espera. ¿Y a la espera de qué?

Buen fin de semana amigo Caminante.