viernes, 26 de junio de 2009

La mujer de negro...


La anciana vestida de negro subió al autobús. Rondaba los setenta años bien llevados. Con una mirada rápida oteó la posibilidad de encontrar un asiento vacío. Estaba cansada tras una jornada de trabajo, pero su mirada no obtuvo el fruto deseado: todos los asientos estaban ocupados.
De repente, del fondo del vehículo surgió una voz:
¡Señora, venga aquí,no la había visto entrar!.
Era un joven, de ropas pobres pero limpias, con aspecto bohemio y una barba rubia ciertamente larga.
Dejó su sitio a la anciana que le agradeció el gesto con una sonrisa.
Sus miradas se cruzaron con esa especie de complicidad que a veces se establece entre los seres humanos...
¿Cuanto hace que no has comido,hijo?. Preguntó de pronto la anciana.
El joven respondió con un temblor en la voz:
Va ya para tres días, casi ni me acuerdo.
La anciana sonrió, se levantó y cogiendo al joven del brazo le dijo:
Hoy cenarás caliente, hijo.
Se abrieron las puertas del autobús y la anciana monja y el joven, cogidos del brazo, caminando juntos se perdieron en medio del gentío...

2 comentarios:

Delfin Córcoles dijo...

Sencilla pero muy entrañable y bonita.

El primer pensamiento que me ha venido a la cabeza es que es imposible que esto ocurra hoy en día, pero creo, que como dice el anuncio, la gente es extraordinaria.

Si amigo Caminante, la gente es extraordinaria, y eso es posible y mucho mas.

Un abrazo.

Jordi Muñoz dijo...

Apreciado Caminante, me gustaría saber la manera de poder ponerme en contacto contigo para una charla acerca de la historia del Chipé. Mi correo es jordi_joel@hotmail.com

Un saludo,

Jordi Muñoz
Radio Caravaca