domingo, 23 de agosto de 2009

24h...



Me permitiréis que hable hoy de mí. De vez en cuando lo hago, quizá más de lo que me doy cuenta o quisiera pero estas últimas 24h. no he podido estar al "loro" de lo que se cocía por estos mundos de Dios porque mi cuerpo estaba bajo mínimos de fuerza.


Ayer me volvió a dar eso que yo llamo cariñosamente perrenques y que no es sino las hormonas que se ponen a jugar dentro a los bolos.


Me dejan para el arrastre. En esos momentos nada me puede aliviar y el suceder de los minutos y las horas se hacen eternos.


Por eso esta mañana no tengo mucho que contar ni fuerzas para hacer reflexiones.


El amigo Alma me pide que no me esfuerce en contestar a los comentarios. Sé de su generosidad y cariño. Así lo haré aunque me cueste porque considero que comentar es hablar con todos y eso nos enriquece.


Por ahora hasta aquí llego. Un abrazo fuerte.


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