¡Alo, presidente!...

Es como una cajica de sorpresas este hombre...
Si no nos tuviese tan hartos a media España(la otra media debe estar encantada por lo que parece), sería como para agradecerle que nos diese tantas oportunidades de escribir y emborronar cuartillas aunque sean electrónicas.
La verdad es que le podría dar por imitar a alguien apañadico, pero no,la cabra tira al monte.
Le podría dar por parecerse a la Merkel, pero no,le tira el gorila rojo...será por lo de rojo, o por lo de gorila.
Podría imitar a aquellos que quitan parados y no a los que los ponen,digo yo.
Podría imitar a aquellos que mejoran las leyes de educación y no a aquellos que favorecen la ignominia de no poder estudiar en español en España.
Podría darle por copiar a aquellas naciones que tienen un juego democrático en buena lid con la oposición en lugar de perseguirla policialmente mediante las cloacas del estado y el ministro del Interior como palanganero.
Igualmente podría aplicarse en dejar de controlar los medios informativos que pasan a ser aparatos del partido.
De esto habría mucho que hablar...
Como a su amado gorila rojo le va el gasto desmedido que cualquier persona sabe no es lo mejor para salir de una situación difícil pero como este sujeto piensa que el dinero crece en los áboles...
¿Y en política exterior?. Siempre al lado del coma-andante, de los tiranos iraníes, del sátrapa marroquí, de los que apalean mujeres. ¡Todo un hito democrático!.
A este sujeto nuestro sólo le falta inaugurar un programa de televisión tipo ¡alo, presidente!.
Y como ahora le ha regalado una tele de pago a su amigo Roures todo es posible.
Menos mal que aún nos queda la opción de apagar el televisor.

Buen martes, amigos.