¡Vuelta a casa!...

Mira que yo no quería, pues nada, toca volver a casa. Trastocar las buenas costumbres, el descanso(tampoco es que haga mucho más en el día a día...)
Así que de buena mañana, como mandan los cánones, despertada, ducha, desayuno rápido y con esa sensación de dejar algo muy querido, recoger las cosas, meterlas en el coche y ale, carretera y manta.
Cuando digo recoger por mi parte es metafórico porque mis fuerzas están bajo mínimos,puñeteras de ellas, así que es la santa esposa quien actúa de manos y pies para dar cumplimiento al tema.
Al encender el motor del coche notaba que se me "apoderaba" oye, como si no quisiera él marcharse tampoco...
¡Será cosa de mi mente!. Total son 160 km. de nada y se hacen en un par de horas.
Había circulación. Creo que los últimos rezagados como nosotros que apuraban las últimas horas de vacaciones.
Un control de la Policía Nacional en la carretera ha cortado unos minutos la monotonía de la conducción.
Otra pequeña parada en Hostal de Ipies en la tienda de chocolates de "La abuela", para unos encargos que teníamos, que el chocolate es pecado y no están las cosas para pecar...
Y así, casi de sopetón, pensando en nada y en muchas cosas, en lo que es, en lo que ha sido, en el presente que se hace futuro hemos llegado a casa, al calor, a los coches, a las zanjas abiertas, a enfrentarnos con el diario quehacer.
Nuevamente se ha encargado Stella de descargar lo cargado, de subirlo a casa...
¡Benditas escasas fuerzas mías, cuanto le debo a ella!.
Y aquí estamos, nuevamente, en casa, dispuestos a vivir cada instante como la vida quiera presentarse...
Un abrazo fuerte y buen retorno a todos. Feliz día de S.Ramón Nonato.