No vale tirar la piedra y esconder la mano. Eso tiene otro nombre, un poco feo,es la verdad.
Este señor tiene a su lado a varias mariposas que aletean cerca de su fuego, el cual les debe parecer sumamente cautivador porque están dispuestas a perecer en él.
Las tenemos de todas las edades:
Con surcos, de mediana edad, de aparente buen ver, jóvenes pero no por ello suficientemente preparadas...
Y este señor se esconde tras ellas.
Las lanza a estrellarse en su nombre y ellas, en plan kamikazes laicas están dispuestas al sacrificio, supongo que en espera de gozar del líder en el cielo laico prometido...
Dice Martín Prieto en EL MUNDO que a la madre joven que acude a su trabajo con un saca leches en el bolso porque está amamantando a su hijo todo esto de la progreta alocada sobre el aborto le resbala despreciativamente.
Y creo que es verdad. Son estas señoras feministas de coche oficial y ropa chic.
Y el amo del harén no es feminista sino un mujeriego, como acaba apostillando el periodista.
Va siendo hora de sacudirse algunos yugos y yo no he nombrado a nadie pero todos sabemos de quien hablamos.
Un abrazo,amigos
1 comentario:
Estos totalitarios solo aprenden lo malo. De Gadafi han aprendido lo de la guardia de vírgenes. Si este no ha encontrado vírgenes, tiene lo que tiene.
Saludos.
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