Durante todo un día de otoño, triste, oscuro, silencioso, cuando las nubes se cernían bajas y pesadas en el cielo, crucé solo, a caballo, una región singularmente lúgubre del país; y, al fin, al acercarse las sombras de la noche, me encontré a la vista de la melancólica Casa Usher. No sé cómo fue, pero a la primera mirada que eché al edificio invadió mi espíritu un sentimiento de insoportable tristeza. (Edgar Allan Poe)
Creo que puede ser una buena comparación la trama de esta novela del gran escritor norteamericano y lo que estamos viviendo en nuestra querida España.
El cuento contiene una gran acumulación de elementos dispares, pero ordenada y sabiamente graduada: todo ello no sirve más que a la vertebración de una larga alegoría de la enfermedad y la muerte.
Ya son 4.000.000 de parados.
Ya son 1.200.000 familias las que ninguno de sus miembros trabaja.
Estos datos son tan duros,reflejan de tal manera la realidad de una crisis que, salvo a gentes sin corazón,hacen estremecerse al que los contempla.
Ayer,en la comparecencia de la sra. Fernández de la Vega, la vicepresidenta dijo que ningún tiempo era malo. Para ella no,seguro.
Luego se dedicó a balbucear mientras explicaba los libros que había regalado Rodríguez y los que le habían regalado a él.
¡Enternecedor!.
No merecemos un gobierno que nos mienta.
Recuerdenlo.
Hay 1.250.000 "liberados sindicales", es decir, una guardia pretoriana de control obrerol, hablando claramente.
Y hablo de lo que conozco,porque he sido delegado sindical, eso sí,de sindicato minoritario, y sin "liberación", quizá por eso me he podido sentir libre al representar a los compañeros.
Al gobierno le interesa unos sindicatos domesticados y que actúen como correas de transmisión de sus decisiones.
Por eso engrasa sus arcas con cantidades sustanciosas, con "deudas históricas" una y otra vez pagadas o pagadas sin deberse, caso de CCOO, que no existía en la época republicana y que recibe igualmente su parte del pastel.
El sindicalismo actual está encasillado en el siglo XIX. Hoy no es de recibo concebir un sindicato enfrentado permanentemente a la empresa, como si esta tuviese como idea principal fastidiar al obrero.
Estamos en un 17'3% de paro. Y las medidas puestas en marcha son meros apaños para maquillar estas cifras.
Muchos carteles de plan E,de estafa, y dinero dilapidado.
Para levantar a España del pozo hay medidas correctas.
La primera pasa por la dimisión de Rodríguez y la convocatoria de nuevas elecciones.
La segunda es la contención del gasto público, el ahorro y el favorecer la disminución de impuestos para crear tejido industrial activo.
Y eso se puede hacer. Pero hace falta un gobierno nuevo. Que quiera hacerlo.
Ya vemos a qué conduce la política de Rodríguez:
Crear parados para luego decirles que los sacará de la pobreza.
Elecciones generales, ya.
Creo que puede ser una buena comparación la trama de esta novela del gran escritor norteamericano y lo que estamos viviendo en nuestra querida España.
El cuento contiene una gran acumulación de elementos dispares, pero ordenada y sabiamente graduada: todo ello no sirve más que a la vertebración de una larga alegoría de la enfermedad y la muerte.
Ya son 4.000.000 de parados.
Ya son 1.200.000 familias las que ninguno de sus miembros trabaja.
Estos datos son tan duros,reflejan de tal manera la realidad de una crisis que, salvo a gentes sin corazón,hacen estremecerse al que los contempla.
Ayer,en la comparecencia de la sra. Fernández de la Vega, la vicepresidenta dijo que ningún tiempo era malo. Para ella no,seguro.
Luego se dedicó a balbucear mientras explicaba los libros que había regalado Rodríguez y los que le habían regalado a él.
¡Enternecedor!.
No merecemos un gobierno que nos mienta.
Recuerdenlo.
Hay 1.250.000 "liberados sindicales", es decir, una guardia pretoriana de control obrerol, hablando claramente.
Y hablo de lo que conozco,porque he sido delegado sindical, eso sí,de sindicato minoritario, y sin "liberación", quizá por eso me he podido sentir libre al representar a los compañeros.
Al gobierno le interesa unos sindicatos domesticados y que actúen como correas de transmisión de sus decisiones.
Por eso engrasa sus arcas con cantidades sustanciosas, con "deudas históricas" una y otra vez pagadas o pagadas sin deberse, caso de CCOO, que no existía en la época republicana y que recibe igualmente su parte del pastel.
El sindicalismo actual está encasillado en el siglo XIX. Hoy no es de recibo concebir un sindicato enfrentado permanentemente a la empresa, como si esta tuviese como idea principal fastidiar al obrero.
Estamos en un 17'3% de paro. Y las medidas puestas en marcha son meros apaños para maquillar estas cifras.
Muchos carteles de plan E,de estafa, y dinero dilapidado.
Para levantar a España del pozo hay medidas correctas.
La primera pasa por la dimisión de Rodríguez y la convocatoria de nuevas elecciones.
La segunda es la contención del gasto público, el ahorro y el favorecer la disminución de impuestos para crear tejido industrial activo.
Y eso se puede hacer. Pero hace falta un gobierno nuevo. Que quiera hacerlo.
Ya vemos a qué conduce la política de Rodríguez:
Crear parados para luego decirles que los sacará de la pobreza.
Elecciones generales, ya.
2 comentarios:
Has tocado uno de los problemas fundamentales, "la mamandurria", en la forma de los liberados sindicales, también están los funcionarios, los colocados en las empresas publicas....
En fin.
En cuanto a lo que comentas de Tobarra, que debe ser responsabilidad del Concejal de Servicios. Si, es así, pero el problema de fondo es que todo funciona así. No es solo de ese Concejal, es de toda la administración local.
Un afectuoso saludo.
Un resultado que representara un fuerte tropiezo del Psoe en las Europeas prodría traer consigo muchas cosas...
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