En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen. Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas. Entrad por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la entrada y qué angosto el camino que lleva a la Vida! y poco son los que lo encuentran.
Mateo 7, 6.12-14. Parece existir un contrasentido entre las palabras de Jesús,profundamente impreganadas del rechazo bíblico a los animales impuros, a los preceptos judaícos, al sentimiento de pueblo elegido y al mismo tiempo el recordatorio preciso de que ha de cumplirse la Ley y los profetas, pero creo que queda claro el mensaje: lo que importan no son los añadidos, los los exitos, honores, aquello que consideramos importante, sino la Vida como consecución y el camino que lleva a ella,angosto y no siempre fácil.
Ninguno desearía para sí cosas malas sino todo lo contrario. Pues lo que más deseamos los hombres es encontrar la felicidad y gozar de ella.
Nadie que busque egoístamente su placer está en el fondo feliz. Todo aquello que podemos conseguir, añadir a nuestra vida no asegura la felicidad. Puede darnos sensación de seguridad,pero no es la seguridad.
Puede parecernos alimenticio pero no es alimento...
Las perlas de nuestro criterio, de nuestro esfuerzo, del proceder recto, del actuar por bien, no siempre son entendidas ni valoradas. No ha de importarnos. Si es el camino justo, nos acercará un poco más a la puerta estrecha, al paso de la aguja.
No siempre nos encontramos con un camino fácil,adaptado a nuestas circunstancias y donde se nos reconozca como iguales. Posiblemente jamás se produzca esto.
Bien, en esos momentos bueno sería recordar estas palabras del Maestro y apretar el paso para seguir caminando,sea cual sea la circunstancia.
Buen martes,amigos.
Mateo 7, 6.12-14. Parece existir un contrasentido entre las palabras de Jesús,profundamente impreganadas del rechazo bíblico a los animales impuros, a los preceptos judaícos, al sentimiento de pueblo elegido y al mismo tiempo el recordatorio preciso de que ha de cumplirse la Ley y los profetas, pero creo que queda claro el mensaje: lo que importan no son los añadidos, los los exitos, honores, aquello que consideramos importante, sino la Vida como consecución y el camino que lleva a ella,angosto y no siempre fácil.
Ninguno desearía para sí cosas malas sino todo lo contrario. Pues lo que más deseamos los hombres es encontrar la felicidad y gozar de ella.
Nadie que busque egoístamente su placer está en el fondo feliz. Todo aquello que podemos conseguir, añadir a nuestra vida no asegura la felicidad. Puede darnos sensación de seguridad,pero no es la seguridad.
Puede parecernos alimenticio pero no es alimento...
Las perlas de nuestro criterio, de nuestro esfuerzo, del proceder recto, del actuar por bien, no siempre son entendidas ni valoradas. No ha de importarnos. Si es el camino justo, nos acercará un poco más a la puerta estrecha, al paso de la aguja.
No siempre nos encontramos con un camino fácil,adaptado a nuestas circunstancias y donde se nos reconozca como iguales. Posiblemente jamás se produzca esto.
Bien, en esos momentos bueno sería recordar estas palabras del Maestro y apretar el paso para seguir caminando,sea cual sea la circunstancia.
Buen martes,amigos.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo amigo Caminant.
Buen martes y un cordial saludo.
Publicar un comentario