martes, 23 de diciembre de 2008

Contra intransigencia, tolerancia...


Estamos en Navidad...
Y no quiero perder este referente. Ni quiero ni debo hacerlo, pero sí aclarar algún concepto que puede inducir a error.
Ayer, un eleadero, Erivas, escribió un artículo. Como es mi costumbre, contesté a su página por el deber que creo tengo ante cualquier persona que realiza una aportación a estas páginas.
El citado Erivas parece ser que mantiene una lucha personal conmigo porque no he dejado de recibir desde que está comentarios hirientes referente a mí o a la religión que profeso.
Es igual, estoy curado de ciertos espantos pero querría dejar en claro algo.
Los cristianos no somos la solución del mundo...ni nadie lo es. Eso es lo trágico: este mundo es así por la labor de todos nosotros, de los que ponen piedras en el camino en lugar de apartarlas.
Ponemos la otra mejilla, eso nos dice el Señor que hagamos, pero en ningún lugar indica que seamos gilipollas siempre.
Por mi parte, con ningún ánimo de polémica, desde este momento, el citado eleadero por un lado y un servidor, por el otro, y aquí paz y bien,cosa que parece no entender.
Un abrazo, amigos.

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