lunes, 1 de diciembre de 2008

El nombre de la rosa(dedicado a todos los eleaderos)


En el invierno del año 1327, bajo el papado de Juan XXII, Adso de Melk y su maestro Guillermo de Baskerville llegan a una abadía, famosa por su impresionante biblioteca con estrictas normas de acceso, ubicada en los Alpes italianos para organizar una reunión entre los delegados del Papa y el emperador y poder discutir sobre la supuesta herejía de una rama de los franciscanos: los espirituales. Sin embargo, esta reunión se ve amenazada por una serie de asesinatos que aparentemente siguen la pauta de un pasaje del Apocalipsis. Guillermo y Adso, saltándose en muchos momentos las normas de la abadía, intentan resolver los asesinatos hasta llegar al trepidante final. La historia es contada en primera persona por el ya anciano Adso, que desea dejar un registro de lo que presenció siendo joven en la abadía. El empeño puesto en lograr un ambiente adecuado implica que el autor use en repetidas ocasiones citas en latín, especialmente en las conversaciones eruditas entre los monjes. También se reconstruye con detalle la vida cotidiana en el monasterio y la rígida división horaria.
Estos últimos días han sido ligeramente convulsos en nuestras páginas. Sería negar lo innegable que existía una tensión. Y de esa tensión se han derivado modos no correctos, heridas, suspicacias, acusaciones, tonos de voz elevado, dudas...y por que negarlo también, buenos deseos de reconciliación, sufrimiento, tristeza y deseos de mejoría.
¿Por qué me refiero a esta película?. Por pura asociación de ideas. Y ahora lo aclaro.
Hace justo 17 días algunos de nosotros nos reuníamos en Valladolid. Comida agradable, afecto,cariño,amistad...
Y a los doce o catorce días algo estalla, se ponen en duda fidelidades, se ataca y se es atacado, se acusa de tibieza, heridas en fin que atacan al fondo, amigos. No es tan nimio. Lo he querido ver así y hoy, tras dos horas de estar solo en el bosque, bajo una nieve suave, rezando(no tengo empacho ni vergüenza en decirlo) he llegado a la conclusión que hay cosas por atajar, por mejorar, por cambiar o por erradicar.
Me permito hacerlo por varias cosas.
Una, porque he sido parte afectada. Queda para mí el como.
Dos,porque ha existido quién ha acusado a otros con malos modos.
Tres, porque se ha dado soberbia e intransigencia.
Cuatro, se ha pecado, permitidme la palabra de narcisismo. Humano, pero narcisismo.
Quinto, esto no puede cerrarse en falso. Como cualquier infección, se corre el peligro de que actue por debajo produciendo mayor daño.
Igualmente me permito decir lo que digo porque en tres años que llevo aquí jamás he querido voluntariamente herir a nadie y, si lo he hecho, pido perdón desde este mismo instante.
Somos personas. No somos Cami, ni Cualqui, ni Chinito, ni Z4, ni Rosalbus, ni Angoru, ni Alma...al menos, detrás de eso hay alguien que ríe, llora, sufre o goza.
Y si dejamos que la parte oscura, ruín, o menos buena que todos tenemos, se apodere del todo, caminaremos hacia la tristeza pero la que no se va.
Y al final, como en el nombre de la rosa, y por eso lo citaba...
...Una interpretación plausible proviene de la última frase del libro: "Stat rosa pristina nomime, nomina nuda tenemus", que traducida libremente al español significaría "De la rosa no nos queda sino el nombre".

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