Pasarela Cabrera...

Tengo desde ayer la ligera impresión de que andamos algo desanimados con respecto a la sentencia del Tribunal Supremo con respecto a las objeciones de conciencia presentadas por muchos padres ante la invasión en el terreno moral que el Gobierno hace,con claro interés de adoctrinar a la juventud en principios que atentan contra una concepción cristiana de la vida.
Y, o bien soy un optimista nato, o he percibido otra cosa en torno a lo que se ha publicado.
Intentaré resumir lo que yo creo haber captado desde que se dio la noticia...
En primer lugar me llamó mucho la atención todo el tiempo que duró la deliberación.
Sabemos que en ese tiempo se producirían momentos "muertos" pero también que, posiblemente, se produjese un debate intenso y sopesando al máximo la sentencia que se iba a emitir.
Desde mi punto de vista ha sido una victoria.
Si el desgobierno lo hubiese tenido muy claro y con un fallo seguro a su favor, no se habría apresurado la ministra Cabrera en montar su "particular pasarela Cabrera" defendiendo dos días antes la bondad(a favor)de la sentencia.
Sabían que algo no les iba bien del todo y han querido frenar de alguna manera el impacto mediático desviando a otro lugar la mirada de la sociedad.
"Los que entrais aquí, perded toda esperanza"...eso dice Dante en La divina Comedia.
Pues algo así nos han querido decir. Y como son maestros en el mentir, miente,que algo queda.
Por lo que yo interpreto, los jueces,sin mojarse en exceso, también es justo decirlo, abren la puerta a los padres a denunciar ante la justicia todos aquellos casos en los que se vulnere la ley.
Educación para la ciudadanía sí,porque somos ciudadanos y aspiramos a una democracia plena, pero adoctrinamiento de cualquier pensamiento político que sostenga a un Gobierno, no, gracias.
Se abre la puerta a poner freno a los desmanes. Está en nuestra mano atravesar dicha puerta.
Nuestros hijos lo merecen.