Yo pregunto a los presentessi no se han puesto a pensarque esta tierra es de nosotrosy no del que tenga más.
Yo pregunto si en la tierranunca habrá pensado ustedque si las manos son nuestrases nuestro lo que nos den.
¡A desalambrar, a desalambrar!que la tierra es nuestra,tuya y de aquel,de Pedro, María, de Juan y José.
Si molesto con mi cantoa alguien que no quiera oírle aseguro que es un gringoo un dueño de este país.
¡A desalambrar, a desalambrar!que la tierra es nuestra,tuya y de aquel,de Pedro, María, de Juan y José.
Me he despertado con esta canción de Víctor Jara dando vueltas por mi cabeza. Creo sinceramente que uno ha de ser consciente con lo que ha vivido y arrepentirse sólo de aquello que sea malo, pero no de lo que se ha hecho o se ha sido de manera correcta o digna.
Muchos creímos en la posibilidad de un mundo distinto, esencialmente libre, inocentemente libre, hermanado, de trabajo y futuro. Y a eso sigo sin renunciar.
Por eso quizá he recordado en mi memoria las veces que me he emocionado con esta letra de Víctor Jara, trágica y cobardemente asesinado en Chile.
Sí, hay alambres y opresiones que cobran distintos colores.
Los hay rojos como la grana, azules oscuros, negros...pero no dejan de ser alambres, alambradas que cercenan la normalidad del ser humano.
Los hay dorados, con vestimentas modernas, con apariencia y en nombre de la democracia.
Y esas alambradas son todas las acciones que conducen a que el hombre sufra, no se realice como tal.
Hoy, como ayer, toca desalambrar.
Un abrazo,amigos.
Yo pregunto si en la tierranunca habrá pensado ustedque si las manos son nuestrases nuestro lo que nos den.
¡A desalambrar, a desalambrar!que la tierra es nuestra,tuya y de aquel,de Pedro, María, de Juan y José.
Si molesto con mi cantoa alguien que no quiera oírle aseguro que es un gringoo un dueño de este país.
¡A desalambrar, a desalambrar!que la tierra es nuestra,tuya y de aquel,de Pedro, María, de Juan y José.
Me he despertado con esta canción de Víctor Jara dando vueltas por mi cabeza. Creo sinceramente que uno ha de ser consciente con lo que ha vivido y arrepentirse sólo de aquello que sea malo, pero no de lo que se ha hecho o se ha sido de manera correcta o digna.
Muchos creímos en la posibilidad de un mundo distinto, esencialmente libre, inocentemente libre, hermanado, de trabajo y futuro. Y a eso sigo sin renunciar.
Por eso quizá he recordado en mi memoria las veces que me he emocionado con esta letra de Víctor Jara, trágica y cobardemente asesinado en Chile.
Sí, hay alambres y opresiones que cobran distintos colores.
Los hay rojos como la grana, azules oscuros, negros...pero no dejan de ser alambres, alambradas que cercenan la normalidad del ser humano.
Los hay dorados, con vestimentas modernas, con apariencia y en nombre de la democracia.
Y esas alambradas son todas las acciones que conducen a que el hombre sufra, no se realice como tal.
Hoy, como ayer, toca desalambrar.
Un abrazo,amigos.
2 comentarios:
Amigo Caminant, con la excusa de la crisis lo que están haciendo todos los gobiernos, ("TODOS"), es poner mas alambradas. Somos muy pocos los que nos estamos dando cuenta donde nos están metiendo. Pero en fin, como hemos comentado algunas veces, creo que cuando tengamos que estar hay, haremos lo que haya que hacer. Al menos eso espero.
Buena semana.
Saludos.
Los hay de todos los colores sí, aunque últimamente en nuestro país todos visten de rojo, y por cierto, un rojo oscuro.
A mí los tonos oscuros me ponen los pelos de punta, ya sean azules, rojos o lo que sean.
Estos "rojos oscuros" nos han métido en una de la que no sé como saldremos.
Un saludo.
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