miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Aborto?.Sí,claro.¡Deprisa,deprisa!...


Ayer escuché por la radio a Tardá, ese tipo que usurpa un escaño en las Cortes españolas que tanto odia apremiando a sus señorías a "decidir pronto, cuanto antes mejor, una ley del aborto, antes que la derecha y la Iglesia católica puedan reaccionar"(más o menos cito de memoria).
Lo de este sujeto es de psiquiatra. Le va la muerte. Lo mismo grita ¡muerte al Borbón!, que se atreve con un no nacido.¡A lo peor van a tener razón!. ¡La de sujetos malvados que nos habríamos evitado con una ley del aborto tan amplia como propugnan!.
Pero no estoy para bromas. No quiero darle ni un leve toque de humor a algo tan serio como es un aborto. No quieren una ley del aborto, ya de por sí execrable, sino un método anticonceptivo quirúrgico.
Vienen a decirle a las chicas( a ellas va dirigida) y perdón por el lenguaje:¡Hijas, follad todo lo que queráis y con quién queráis, que eso no es problema. El Estado te quita el peso de encima!.
Dramático, sangriento, criminal,tétrico, antihumano, bestial, despreciativo...Puedo añadir más adjetivos, pero aún así no lograría describir el absoluto horror que me produce.
En el ejercicio de mi profesión durante más de treinta años he visto muchas muertes, quizá demasiadas. Y puedo decir que ante todas ellas he sentido el mismo respeto y sólo la fe les ha dado un sentido especial.
El ser humano tiene derecho a nacer, a gastar sus días como el Creador haya dispuesto misteriosamente, que no se nos alcanza, pero siempre con la mayor dignidad. Y el aborto intenta rebajar al hombre a la condición de objeto...un pobre objeto sangrante que se desecha en un cubo de basura.
Ni lo entiendo, ni lo entenderé. Ni lo comprendo, ni quiero comprenderlo.Frente a ese asesinato sólo puedo pedir por la criatura y por aquellos que le quitan la vida.

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