Hace unos meses me referí a la película de Javier Fesser y no me apetecía tener que referirme de nuevo pero viendo las exabruptas declaraciones del dueño de la Sexta, Mediapro y El Público, el empresario Rouras que lanzó la "perla" de que para amargarse teníamos el casarnos,tener hijos y al Opus Dei... he considerado que debía dar mi sincera opinión sobre el tema, igual que este señor se permite hacerlo.
No he visto la película ni creo que la vea. No veo cine hace tiempo, simple y llanamente porque no estoy cómodo en la butaca dados mis problemas físicos,así que no hay ninguna postura integrista, ultracatólica ni nada que se le parezca.
No pertenezco al Opus Dei. Más bien me situo en un punto de equidistancia, pero respeto a esa institución como parte de la Iglesia, y más aún a las personas que la integran, donde tengo algún conocido y amigos.
Haciendo una reseña rápida del film diré que se trata de la vida llevada al celuloide de Alexia Gónzalez-Barrios, una niña madrileña que falleció de un tumor cerebral a los 14, de familia cristiana, perteneciente a la Obra y que está en proceso de beatificación por como afrontó su enfermedad.
La llamada izquierda, progresía o como queramos denominarla habla y no para de derechos, democracia, respeto, progreso y cien definiciones más de como ha de ser el mundo, pero eso parece aplicarse sólo a los grupos que obtienen cobijo bajo las alas de su ideario y ya sabemos todos a quienes nos referimos sin tener que citarlos.
Pero cuando el tema atañe al cristianismo en cualquiera de sus manifestaciones, la veda está abierta. Ahí entra el "espíritu creativo de la izquierda" y se permiten herir, ridiculizar, blasfemar o cualquier otra cosa que pueda dañar a los creyentes.
Supongo que deben tener un trauma interior que les amarga sus vidas, porque no entiendo tanta inquina hacia los demás, salvo que parta de un pensamiento único, de una incapacidad de convivir como seres humanos.
Me suena a que quieren hacer una sociedad cercana al líder único, al maoísmo con corbata y buenos coches y que el pueblo trague y además sonría.
Si es así, conmigo que no cuenten porque están en el "camino" equivocado...
Buen día, amigos.
No he visto la película ni creo que la vea. No veo cine hace tiempo, simple y llanamente porque no estoy cómodo en la butaca dados mis problemas físicos,así que no hay ninguna postura integrista, ultracatólica ni nada que se le parezca.
No pertenezco al Opus Dei. Más bien me situo en un punto de equidistancia, pero respeto a esa institución como parte de la Iglesia, y más aún a las personas que la integran, donde tengo algún conocido y amigos.
Haciendo una reseña rápida del film diré que se trata de la vida llevada al celuloide de Alexia Gónzalez-Barrios, una niña madrileña que falleció de un tumor cerebral a los 14, de familia cristiana, perteneciente a la Obra y que está en proceso de beatificación por como afrontó su enfermedad.
La llamada izquierda, progresía o como queramos denominarla habla y no para de derechos, democracia, respeto, progreso y cien definiciones más de como ha de ser el mundo, pero eso parece aplicarse sólo a los grupos que obtienen cobijo bajo las alas de su ideario y ya sabemos todos a quienes nos referimos sin tener que citarlos.
Pero cuando el tema atañe al cristianismo en cualquiera de sus manifestaciones, la veda está abierta. Ahí entra el "espíritu creativo de la izquierda" y se permiten herir, ridiculizar, blasfemar o cualquier otra cosa que pueda dañar a los creyentes.
Supongo que deben tener un trauma interior que les amarga sus vidas, porque no entiendo tanta inquina hacia los demás, salvo que parta de un pensamiento único, de una incapacidad de convivir como seres humanos.
Me suena a que quieren hacer una sociedad cercana al líder único, al maoísmo con corbata y buenos coches y que el pueblo trague y además sonría.
Si es así, conmigo que no cuenten porque están en el "camino" equivocado...
Buen día, amigos.
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