La asociación de ideas tiene esas cosas:
Te hace evocar recuerdos,lejanos unas veces, más cercanos otras, pero parece traer fresca a la memoria las situaciones que ponen como en una película las realidades que estás viviendo.
Hablaba anteayer del Cid, como ejemplo de caballero fiel. Y hoy traigo a colación a un personaje de la infancia de muchos:
Elliot Ness, el agente del FBI que luchó contra la corrupción con un equipo inicial de tan sólo nueve hombres, los Intocables.
Fue interpretada la serie televisiva por Robert Stack y posteriormente recreada en cine por Kevin Costner, Sea Connery, Robert de Niro y Andy García, entre otros.
El agente Ness no era un hombre fuera de lo común. Hijo de emigrantes noruegos entró en el FBI casi por casualidad, animado por un familiar que vió una oportunidad de trabajo para él.
Estuvo casado tres veces, divorciado dos y murió joven, a los 54 años, de un infarto, en 1957.
Lo magnífico de su acción fue la voluntad que puso en luchar contra la corrupción.
Es de suponer que vivir de un sueldo, permanentemente acechado, tentado por la vida muelle de compañeros comprados por la mafia, malviviendo en lugares escondidos, rechazado por los propios agentes de la ley no debió ser algo fácil.
Una sola idea como sentido de vida:
La lucha contra la corrupción en todo momento. Sin precio de compra, simple y llanamente porque la ley reinase en una sociedad corrupta.
Hay ejemplos suficientes en la historia para que alguno sea adoptado como modo de vida por aquellos que dirigen por delegación la vida política.
Tan sólo está querer convertirse en un Intocable.
Buen comienzo de semana, amigos.
Te hace evocar recuerdos,lejanos unas veces, más cercanos otras, pero parece traer fresca a la memoria las situaciones que ponen como en una película las realidades que estás viviendo.
Hablaba anteayer del Cid, como ejemplo de caballero fiel. Y hoy traigo a colación a un personaje de la infancia de muchos:
Elliot Ness, el agente del FBI que luchó contra la corrupción con un equipo inicial de tan sólo nueve hombres, los Intocables.
Fue interpretada la serie televisiva por Robert Stack y posteriormente recreada en cine por Kevin Costner, Sea Connery, Robert de Niro y Andy García, entre otros.
El agente Ness no era un hombre fuera de lo común. Hijo de emigrantes noruegos entró en el FBI casi por casualidad, animado por un familiar que vió una oportunidad de trabajo para él.
Estuvo casado tres veces, divorciado dos y murió joven, a los 54 años, de un infarto, en 1957.
Lo magnífico de su acción fue la voluntad que puso en luchar contra la corrupción.
Es de suponer que vivir de un sueldo, permanentemente acechado, tentado por la vida muelle de compañeros comprados por la mafia, malviviendo en lugares escondidos, rechazado por los propios agentes de la ley no debió ser algo fácil.
Una sola idea como sentido de vida:
La lucha contra la corrupción en todo momento. Sin precio de compra, simple y llanamente porque la ley reinase en una sociedad corrupta.
Hay ejemplos suficientes en la historia para que alguno sea adoptado como modo de vida por aquellos que dirigen por delegación la vida política.
Tan sólo está querer convertirse en un Intocable.
Buen comienzo de semana, amigos.
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