sábado, 21 de febrero de 2009

Los miserables...


Dos sucesos recientes de mi entorno me han hecho pensar en esta novela de Victor Hugo donde aparecen esos personajes tan reales: son los miserables, los olvidados, los que nada tienen o si tienen algo son sus penas y sufrimientos.
En la novela, Jean Valjean, el personaje, un convicto, se regenera a partir de no ser denunciado por el abate al que roba unos candelabros. Da un cambio, una verdadera metanoia interior que le hace recuperar el honor, la dignidad humana nunca perdida, sino adormecida, dañada, que siempre vive en el hombre.
Y mi pregunta frente a estos dos casos que cito, ambos de gente que quiero, es: ¿Qué hacemos frente a los débiles, a los que sufren, a los que no tienen tanta fuerza como nosotros para salir del bache o del sufrimiento?.
¿Les damos la mano para sacarlos o al menos que sepan de nuestro cariño y apoyo?.
O les dejamos porque su problema puede salpicarnos.
¿Intentamos comprender su sufrimiento, su angustia, su apatía, su dejadez?.
¿Nos damos cuenta de que son seres humanos sufrientes?.
Hoy no doy opiniones, tan sólo dejo algunas preguntas.
Si acaso una opinión. Ellos podemos ser nosotros en cualquier instante.
Un abrazo,amigos.

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