El parchís autonómico...

¡A ver!... Cuento veinte y me como una, bueno, dos, eso, mejor dos. Esta podría ser la conversación entre algunos de los jugadores de un no tan hipotético parchís autonómico.
Sí,de esas autonomías mal halladas y peor concebidas, rendidas a los partidos nacionalistas que, como voraces jugadores, sacan un seis, cuentan veinte y se comen las fichas que pueden, generalmente de otros jugadores más débiles o más respetuosos de las reglas del juego.
Algunos de los jugadores quieren hacer valer las reglas, jugar limpio, contar lo justo, no humillar al compañero...Son los menos.
Los más, a los que todos los demás jugadores conocen sobradamente, juegan con trampas, con dados marcados, con el cubilete cargado a sus intereses particulares.
Y se aguanta día tras día esa partida, esperando un acto de cordura, de decencia; esperando el juego limpio que nunca acaba de llegar.
Existe un peligro:
Que esos jugadores de fortuna logren alterar el ánimo de los buenos jugadores, de aquellos que respetan las reglas que, hartos de todo, le den la vuelta al tablero para "leer" las normas del juego.
Un abrazo.