El edificio de España amenaza ruina. Así es aunque no sea lo que más nos guste escuchar.
Algunas mentes más preclaras lo han denunciado repetidamente. Entre ellas está la de Ecano, en estas mismas páginas.
El edificio tiene goteras por todos lados, le falta el agua en algunas de sus plantas, el gas no llega para proporcionar calor a los pisos más altos y en los bajos sufren de inundaciones día sí y día también.
Algunos inquilinos están sanamente preocupados y aportan ideas para salvar de la piqueta este hermoso edificio pero se encuentran con la pasividad de muchos e incluso con la hostilidad de los más señalados en las reuniones de la comunidad.
Allí se dan las posturas más dispares: desde el que calla como un muerto aunque le pisen, al que salta por nada y de ahí pasamos al que se aprovecha hasta de la plaza de garaje del vecino, porque es colindante a la suya...
El presidente de la comunidad es un tipo inútil, de buenas y huecas palabras pero que no hace sino alternar con aquellos que están por meterle excavadora a este noble edificio neoclásico bajo la teoría de que se puede construir un precioso edificio moderno con piscina en la terraza.
No sé muy bien de quien es la culpa última de que esta comunidad no funcione, pero va siendo hora de que todos nos pongamos a trabajar por ella aunque eso incluya cantarle las cuarenta a los vecinos de colmillo retorcido, de sofocar en la junta a los timoratos e incluso si se tercia, de cambiar al presidente de la misma para que esto pegue un bote y comience a andar.
Sería cuestión de ir moviendo a la gente para conseguir una buena moción de censura...
Buen lunes ahí fuera, amigos.
Algunas mentes más preclaras lo han denunciado repetidamente. Entre ellas está la de Ecano, en estas mismas páginas.
El edificio tiene goteras por todos lados, le falta el agua en algunas de sus plantas, el gas no llega para proporcionar calor a los pisos más altos y en los bajos sufren de inundaciones día sí y día también.
Algunos inquilinos están sanamente preocupados y aportan ideas para salvar de la piqueta este hermoso edificio pero se encuentran con la pasividad de muchos e incluso con la hostilidad de los más señalados en las reuniones de la comunidad.
Allí se dan las posturas más dispares: desde el que calla como un muerto aunque le pisen, al que salta por nada y de ahí pasamos al que se aprovecha hasta de la plaza de garaje del vecino, porque es colindante a la suya...
El presidente de la comunidad es un tipo inútil, de buenas y huecas palabras pero que no hace sino alternar con aquellos que están por meterle excavadora a este noble edificio neoclásico bajo la teoría de que se puede construir un precioso edificio moderno con piscina en la terraza.
No sé muy bien de quien es la culpa última de que esta comunidad no funcione, pero va siendo hora de que todos nos pongamos a trabajar por ella aunque eso incluya cantarle las cuarenta a los vecinos de colmillo retorcido, de sofocar en la junta a los timoratos e incluso si se tercia, de cambiar al presidente de la misma para que esto pegue un bote y comience a andar.
Sería cuestión de ir moviendo a la gente para conseguir una buena moción de censura...
Buen lunes ahí fuera, amigos.
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