De joven me gustaban estas películas que se echaban por la naciente TVE.
Las interpretaba Ty Hardin, encarnando a un vaquero noble, rudo, sencillo, un "bronco",que se enfrentaba al mal en el salvaje Oeste.
Pero como todo cambia,ayer, algunos sucesos evocaron el adjetivo, pero en el aspecto más duro del mismo, de aquellas personas que andan por la vida como los caballos broncos, pateando, indomables, insociables, despreciativos hacia el resto...
Indudablemente esto es un símil y si llega, una pequeña reflexión o hasta un divertimento, pero sí podemos concluir que existen esos seres humanos que andan por la vida perdonándosela a los demás, sacando a pasear su orgullo mostrando un lenguaje brusco, hiriente, dañino en forma y en fondo.
Allá ellos...
De verdad, pienso que la vida es suficientemente hermosa, única, irrepetible, como para ir perdiendo minutos creyéndose un ser único y envidiable.
Se cazan más moscas con miel que con hiel...pero quizá estas personas, como el escorpión, lo llevan en sus genes.
Buen jueves.
Las interpretaba Ty Hardin, encarnando a un vaquero noble, rudo, sencillo, un "bronco",que se enfrentaba al mal en el salvaje Oeste.
Pero como todo cambia,ayer, algunos sucesos evocaron el adjetivo, pero en el aspecto más duro del mismo, de aquellas personas que andan por la vida como los caballos broncos, pateando, indomables, insociables, despreciativos hacia el resto...
Indudablemente esto es un símil y si llega, una pequeña reflexión o hasta un divertimento, pero sí podemos concluir que existen esos seres humanos que andan por la vida perdonándosela a los demás, sacando a pasear su orgullo mostrando un lenguaje brusco, hiriente, dañino en forma y en fondo.
Allá ellos...
De verdad, pienso que la vida es suficientemente hermosa, única, irrepetible, como para ir perdiendo minutos creyéndose un ser único y envidiable.
Se cazan más moscas con miel que con hiel...pero quizá estas personas, como el escorpión, lo llevan en sus genes.
Buen jueves.
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