Hoy es el día del Seminario...
Posiblemente sólo lo tengamos en cuenta porque en la iglesia, en la colecta, el celebrante nos recuerde que esta va dedicada a sostener los gastos de los que se preparan para el sacerdocio.
Quizá no dediquemos muchos minutos más en pensar, como cristianos, quiero recalcarlo, siempre como cristianos, en esos cientos de jóvenes, no llegan a los dos mil en total, que viven día a día su vocación de servicio.
Estar allí dentro es todo un reto, como la vida misma, pero vivido como deseo de servicio. Os puedo jurar que no suele guiar otro interés.
Estudio, preparación, colaboración en parroquias, oración comunitaria.
Horas de trabajo, ilusión y esfuerzo, para llegar al momento de envío, al de la ordenación sacerdotal para toda la vida.
Esos futuros sacerdotes van a ser los compañeros, los celebrantes, los pastores del pueblo de Dios.
Los que van a dar el consuelo de un sacramento y el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía a quien se acerque a ellos.
Su entrega es gozosa. Respondamos hoy a ella con la mayor generosidad y pidiendo al Señor que los jóvenes de hoy se interroguen sobre su fe y escuchen la voz que les llama.
Buen domingo, amigos.
Posiblemente sólo lo tengamos en cuenta porque en la iglesia, en la colecta, el celebrante nos recuerde que esta va dedicada a sostener los gastos de los que se preparan para el sacerdocio.
Quizá no dediquemos muchos minutos más en pensar, como cristianos, quiero recalcarlo, siempre como cristianos, en esos cientos de jóvenes, no llegan a los dos mil en total, que viven día a día su vocación de servicio.
Estar allí dentro es todo un reto, como la vida misma, pero vivido como deseo de servicio. Os puedo jurar que no suele guiar otro interés.
Estudio, preparación, colaboración en parroquias, oración comunitaria.
Horas de trabajo, ilusión y esfuerzo, para llegar al momento de envío, al de la ordenación sacerdotal para toda la vida.
Esos futuros sacerdotes van a ser los compañeros, los celebrantes, los pastores del pueblo de Dios.
Los que van a dar el consuelo de un sacramento y el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía a quien se acerque a ellos.
Su entrega es gozosa. Respondamos hoy a ella con la mayor generosidad y pidiendo al Señor que los jóvenes de hoy se interroguen sobre su fe y escuchen la voz que les llama.
Buen domingo, amigos.
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