martes, 31 de marzo de 2009

Gary Cooper que estás en los cielos...


La verdad es que la situación política no nos deja ni un día de respiro. ¡Qué tíos!. Cuando parece que vamos a levantar cabeza, zas, entre las orejas como a los conejos. Y si no nos matan, al menos nos dejan atontados y con un dolor de cabeza de esos que precisan una tortilla de aspirinas para mejorar.
Anda uno observando el solar patrio( porque más que casa confortable tiene pintas de corrala a punto de derrumbarse, apuntalada de malas maneras y con unas goteras que perforan el suelo) y vemos aparecer por acá y por acullá chanchullos, trapicheos, corrupciones, dejaciones,sinvergonzadas, blanqueos, financiaciones ilegales, presunciones...ya no sé si de inocencia o de "corrupcencia"...
A eso hemos llegado tras 33 añitos de caminar sin tutela del anterior Jefe del Estado, el general Franco.
Hoy precisamente se cumplen 70 años del fin de aquella guerra fraticida, que algunos llaman sin sentido y que, una vez leída la historia y vivido algunos años, llega uno a pensar que desgraciadamente tuvo más sentido del que aparentemente parecía tener.
Viendo lo que se ve, llega uno a la conclusión de que hemos avanzado, lo cual no es tampoco nada del otro mundo porque las sociedades casi avanzan por inercia.
Dejas una piedrecita en lo alto de un camino y, con un leve empujón, cae rodando casi sin esfuerzo...hasta coge velocidad y todo, la muy cuca.
Muchos creímos que todos los odios, envidias, rifirrafes, separaciones y demás habían dejado de existir y que caminábamos por una senda de afirmación democrática, de madurez política, para ponernos al mismo nivel que el resto de naciones.
¡Craso error!.
Entre la maldad de unos, la inocencia o despiste de otros, nos vemos sumidos en una etapa que no se la deseo ni al peor enemigo, suponiendo que tenga enemigos, que los tendré, sea por activa o por pasiva, cuando no por perifrástica, que de algún lado siempre cae alguna torta.
Estamos metidos hasta la rodilla en el lodo. Estamos solos. No esperemos más ayuda de la que podamos darnos nosotros mismos.
¿Qué hacer?.
Pués creo que la mejor postura es la de Gary Cooper en "Solo ante el peligro":
Ver que nadie te va a ayudar. Comprobar fehacientemente que no dispones más que de tus propias fuerzas.
Mirar el reloj y comprobar cuando llegan los malos. Ajustarte la pistola al cinto, tragarte las náuseas, el miedo, la angustia y la soledad y encaminarte hacia tu destino.
Si acabas vivo serás un héroe, poco te importará. Si acabas muerto, una vez lo estés, tampoco te importará mucho, descansarás en paz.
Y al menos habrás vivido con la honradez, valentía y decencia que te dictaba tu conciencia.
¡Ah!, Eso sí, antes de comenzar a andar por el camino polvoriento, elevar una oración al cielo, para que la escuche Dios y también Gary Cooper y sea para nosotros algo así como un ángel de la guardia.
Un abrazo,amigos.

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