La abogada Cristina Almeida, ex diputada comunista, cercana ahora políticamente al psoe que más calienta quiere rememorar aquella brigada de bomberos de la película Fahrenheit 451, la temperatura de ignición del papel. Truffaut adaptó la célebre novela fantástica homónima de Ray Bradbury en la que se planteaba un fascinante y tristísimo futuro en el que los bomberos eran sustituidos en su misión de apagar fuegos para encenderlos y quemar los libros.
Me recordó épocas pasadas, pero relativamente cercanas, la noche de los cristales rotos, en Alemania, la quema de libros y posteriormente la quema de más de 6.000.000 de personas, en su mayoría judíos, en los hornos crematorios nazis.
La abogada Cristina Almeida quiere, en principio, quemar los libros de César Vidal y otros historiadores...
Se quema lo que se teme. Nerón ya lo hizo. Y se quema lo que se envidia...
Se quema por un rito de eliminación, de purificación, por muy ateo,comunista, aliancista de las civilizaciones o revisionista que se sea. Está impreso en el hombre, sra. Almeida, no ha descubierto usted nada.
Me preocupa su forma de construir a España, aunque tengo la impresión de que a ustedes, España se la suda, y perdone la vulgaridad.
A ustedes, al progre rojerío, les puede el rencor ante el otro, ante lo que el otro es y ustedes, en el fondo, desearían ser, pero sin estilo. Les puede el destruir sin elaborar nada antes. Y todo esto podría ser discutible, pero también destruirían la vida para conseguir sus propósitos, y eso sí que no es de recibo.
Ustedes hablan de crispación, cuando se han dedicado a abrir heridas sin compasión. Hablan de la derechona, cuando representan la izquierda más casposa, ladrona y vil que te puedas echar a la cara.
Hablan de libertades cuando están dilapidando las riquezas de esta hermosa nación.
Ustedes son un cáncer que amenaza comerse el cuerpo. Y frente al cáncer se revela el organismo, porque quiere vivir.
Son todo odio, rencor, la antítesis del perdón. De eso hablaremos en otro momento.
No sé cuantos son, supongo que bastantes, pero se van a encontrar delante gente que no guarda ni tanto odio ni tanto rencor.
Gente que intenta vivir de la mejor manera posible, con un sistema de vida digno, lo más exento de complejos y rencillas posibles.
Estamos aquí y no vamos a ceder ni un milímetro en defensa de todo aquello que consideramos digno,sagrado o simplemente válido.
Y vamos a apagar su pira, esté usted segura.
Me recordó épocas pasadas, pero relativamente cercanas, la noche de los cristales rotos, en Alemania, la quema de libros y posteriormente la quema de más de 6.000.000 de personas, en su mayoría judíos, en los hornos crematorios nazis.
La abogada Cristina Almeida quiere, en principio, quemar los libros de César Vidal y otros historiadores...
Se quema lo que se teme. Nerón ya lo hizo. Y se quema lo que se envidia...
Se quema por un rito de eliminación, de purificación, por muy ateo,comunista, aliancista de las civilizaciones o revisionista que se sea. Está impreso en el hombre, sra. Almeida, no ha descubierto usted nada.
Me preocupa su forma de construir a España, aunque tengo la impresión de que a ustedes, España se la suda, y perdone la vulgaridad.
A ustedes, al progre rojerío, les puede el rencor ante el otro, ante lo que el otro es y ustedes, en el fondo, desearían ser, pero sin estilo. Les puede el destruir sin elaborar nada antes. Y todo esto podría ser discutible, pero también destruirían la vida para conseguir sus propósitos, y eso sí que no es de recibo.
Ustedes hablan de crispación, cuando se han dedicado a abrir heridas sin compasión. Hablan de la derechona, cuando representan la izquierda más casposa, ladrona y vil que te puedas echar a la cara.
Hablan de libertades cuando están dilapidando las riquezas de esta hermosa nación.
Ustedes son un cáncer que amenaza comerse el cuerpo. Y frente al cáncer se revela el organismo, porque quiere vivir.
Son todo odio, rencor, la antítesis del perdón. De eso hablaremos en otro momento.
No sé cuantos son, supongo que bastantes, pero se van a encontrar delante gente que no guarda ni tanto odio ni tanto rencor.
Gente que intenta vivir de la mejor manera posible, con un sistema de vida digno, lo más exento de complejos y rencillas posibles.
Estamos aquí y no vamos a ceder ni un milímetro en defensa de todo aquello que consideramos digno,sagrado o simplemente válido.
Y vamos a apagar su pira, esté usted segura.
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