lunes, 24 de noviembre de 2008

Unamuno tenía razón...


"Nos duele España"...
Pocos somos los que abiertamente nos atrevemos a decir estas palabras. A arrostrar la sonrisa hasta de los seres más queridos que interpretan este grito como una voz trasnochada en el tiempo. Y no es así.
"Nos duele España"...
Somos herederos de un inmenso caudal, de un río generoso de aguas que han fertilizado tierras aquí y allende los mares, con nubes y claros, con luz y tinieblas, con sangre y sudor, pero también con amor, honor y orgullo.
"Nos duele España"...
Hemos ido creciendo con la respuesta serena de una educación, de unos valores sólidos, asentados, de una inmensa liturgia de siglos, nada paralizante, muy al contrario, enriquecedora, creativa, fértil.
Hablamos de algo que se pierde en la noche de los tiempos pero que comienza a concretarse con los Reyes Católicos, se ennoblece con el Imperio, el siglo de Oro, se llena de místicos, guerreros, pensadores, artesanos, caballeros, pueblo llano, de nobles gentes de Castilla, de gallegos, murcianos, andaluces, extremeños, vízcainos, catalanes,valencianos,astures, cántabros,riojanos,canarios, baleares,ceuties, melillenses...
"Nos duele España"...
Y todo esto intenta ser destruido por alguien que no tolera que el sol le de en la cara, que su mediocridad salga a la luz, por eso odian a los que:
...Y por último, vienen los espirituales, los soñadores,los que llaman aquellos con desdén místicos, los que no toleran la tiranía de la ciencia ni aún de la lógica, los que creen que hay otro mundo dentro del nuestro y dormidas potencias misteriosas en el seno de nuestro espíritu, los que discurren por el corazón, y aún muchos que no discurren . Espirituales y no intelectuales han sido los más de los grandes poetas.
(D.Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida)
"Nos duele España"...
Y esta gente ataca, acosa, molesta, destruye, siembra cizaña y cobardía. Se van apoderando de voluntades, de ánimos, de la misma vida, que languidece, rindiéndose:
"Diríase que el fondo se sienten desesperados por no poder creer ni poder siquiera querer creer y cuando se encuentran ante uno que cree o quiere creer se les desata la bolsa de la hiel de la desesperación . Lo suyo es algo demoníaco ...La peor intolerancia es la intolerancia de eso que llaman razón".
Creo que sobra cualquier palabra que yo pudiese añadir a las que don Miguel de Unamuno tan certeramente señala.
Frente a esto simplemente nos queda actuar dignamente y en conciencia.

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