Anoche, mientras esperaba en el Bar, abrí el "Heraldo de Aragón" que llega puntualmente cada lunes envuelto en plástico a nombre de mi hijo. Pasé sus hojas sin demasiado interés y al llegar a las necrológicas me detuve...algo me detuvo.
Y fue ver tu nombre ahí, Tere. No podía creerlo y me cercioré. Sí, coincidian nombre y dos apellidos:
Teresa Elgarrista Domeque, fallecida el 9 de noviembre de 2008. No ponía nada más salvo las condolencias y frases hechas que suelen llevar estas notas.
Y la mente voló muy lejos, Tere. Tan lejos como a aquel 1976 cuando entramos en nuestras UCI's. Tú en la de Quirúrgica y yo en la de Médica.
Creo incluso que eras algunos meses más veterana que yo. O al menos así te percibía: serena como profesional, buena, y de un caracter endiabladamente alegre.
Siempre sonreías, con tu mirada de ojos azules, tu pelo rubio,casi blanco y la voz fuerte, cantarina.
Cientos de guardias, malos tragos, buenos...momentos, chorradicas, Tere, cosas insustanciales para algunos, pero que llenan la vida.
Pasaste hace unos años al Inocencio Jiménez, al Centro de Especialidades porque decías:
¡Maño, ya llevo muchas noches fuera de casa y no es decente a mi edad!...
¡A tu edad, que es la mía, ya hemos visto llover bastante, morir a muchos, acompañar silencios y luchar por la vida que se escapaba, Tere, ¿recuerdad?, en esas nuestras UCIS, Tere, digo nuestras, porque siempre lo serán.
Te ví hace dos meses en Canfranc. Eras la misma, sonriente...
Me dijiste: Dale un beso a Stella de mi parte, que llevo prisa...
Esa prisa que ahora ya no importa, Tere.
Te devuelvo tu beso, amiga, compañera, y lloro en silencio tu pérdida.
Y fue ver tu nombre ahí, Tere. No podía creerlo y me cercioré. Sí, coincidian nombre y dos apellidos:
Teresa Elgarrista Domeque, fallecida el 9 de noviembre de 2008. No ponía nada más salvo las condolencias y frases hechas que suelen llevar estas notas.
Y la mente voló muy lejos, Tere. Tan lejos como a aquel 1976 cuando entramos en nuestras UCI's. Tú en la de Quirúrgica y yo en la de Médica.
Creo incluso que eras algunos meses más veterana que yo. O al menos así te percibía: serena como profesional, buena, y de un caracter endiabladamente alegre.
Siempre sonreías, con tu mirada de ojos azules, tu pelo rubio,casi blanco y la voz fuerte, cantarina.
Cientos de guardias, malos tragos, buenos...momentos, chorradicas, Tere, cosas insustanciales para algunos, pero que llenan la vida.
Pasaste hace unos años al Inocencio Jiménez, al Centro de Especialidades porque decías:
¡Maño, ya llevo muchas noches fuera de casa y no es decente a mi edad!...
¡A tu edad, que es la mía, ya hemos visto llover bastante, morir a muchos, acompañar silencios y luchar por la vida que se escapaba, Tere, ¿recuerdad?, en esas nuestras UCIS, Tere, digo nuestras, porque siempre lo serán.
Te ví hace dos meses en Canfranc. Eras la misma, sonriente...
Me dijiste: Dale un beso a Stella de mi parte, que llevo prisa...
Esa prisa que ahora ya no importa, Tere.
Te devuelvo tu beso, amiga, compañera, y lloro en silencio tu pérdida.
1 comentario:
Te recordaremos siempre Teresa.
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